lunes, 29 de junio de 2009

Reflexión electoral del día después

En un reñido final, el kirchnerismo revalidó su carácter de primera minoría parlamentaria gracias a un respetable comando de la economía en plena crisis internacional y que le han permitido navegar con cierta tranquilidad los últimos meses y disputar el voto de la población en el sprint final de la campaña. En esta elección se pusieron en juego dos miradas distintas sobre la economía, donde la reformulación del rol del Estado y la recuperación de su capacidad de intervenir fueron las herramientas predilectas del Gobierno en el último quinquenio.
Los resultados hablan de lo que han representado los candidatos para los electores; el oficialismo puso en juego el balance de sus acciones ante la ciudadanía, sin embargo la oposición ha dejado huérfana la discusión por las propuestas, presentando simples imágenes antes que ideas o programas, edificando una mercancía informativa adecuada a sus nunca declaradas necesidades corporativas.
Cada candidato hará su lectura de la elección y del mandato que crean haber recibido, ya sea opositor u oficialista. El país está superando la mayor crisis económica internacional esquivando los golpes allí donde más duelen, el desempleo, la caída de los ingresos y el quiebre del crédito interno. Aunque menguado, el mandato que recibe Néstor Kirchner es el respaldo al camino que iniciara en 2003. Además de la nueva Ley de Comunicación Audiovisual, una vieja deuda pendiente, la aprobación de nuevas medidas económicas será uno de los principales desafíos que deberá afrontar el oficialismo en los próximos meses. Lo que sigue es un punteo de los temas pendientes:
Campo. Luego de un año con sequías y la caída de los mercados granarios, ante el repunte de los precios de los principales cultivos como de la lechería, el Gobierno echaría mano a una nueva política de subsidios y créditos para financiar el crecimiento de la producción.
Política monetaria y bancos. El objetivo esencial sería reorientar la política para dar sustento a políticas monetarias y crediticias autónomas, así como impulsar reformas que establezcan la condición de servicio público de la actividad financiera y fomente regulaciones para que canalicen sus recursos al sector productivo, especialmente a la PYMES.
Créditos. Se va a insistir con la posibilidad de ofrecer una expansión del crédito a tasas más bajas para el consumo privado y para las PYMES, utilizando el dinero del encaje inmovilizado en el Central.
Crédito internacional. Se persistirá en la renegociación de la deuda con el Club de París y la regularización de la situación con los bonistas que quedaron fuera del canje; esta medidas se viabilizarían a través de un acercamiento con la administración Obama, quien deberá comenzar a lidiar en Octubre próximo con elecciones de medio término y pondrá en juego todo su capital político.
No se trató de una elección más; acatar el mandato popular es el desafío de los contendientes del 28 de junio. Lo único que queda claro de la experiencia de los últimos seis años del modelo gobernante es la revalorización del Estado como generador de políticas tendientes a mantener el desarrollo económico y social en ayuda de las necesidades básicas de las mayorías y descartando de plano las recetas habituales: los planes de ajuste y el castigo a los salarios. La puja por la distribución del ingreso deberá darse en el campo de la política por excelencia, el Congreso y su implementación deberá esquivar las vacuas promesas que los voceros de la derecha política y económica propalan a diario y que esconde en su seno el inconfeso propósito de arrinconar una vez más el estándar de vida de buena parte de la población argentina.

miércoles, 24 de junio de 2009

¿Qué te pasha Lilita??


Hace un rato, en el cierre de campaña de la Coalición Cívica Libertadora, Lilita dijo de Alfonsito: en 2002, "recuperó al Banco Central", "recuperó la moneda" y "elimino las cuasimonedas"

Según Mario Cafiero (de los primeros aliados de Lilita en el ARI), Prat Gay....

- Hace su carrera profesional en el banco JP Morgan CHASE de Londres, como Jefe de Investigación y de Estrategias de Monedas.

- En el 2001 llega a la política acompañando a Domingo Cavallo y haciendo lobby públicamente a favor de las calamitosas medidas del “Mingo”. Ellas consistían concretamente, en que se emplearan las abundantes reservas del sistema financiero para atender los vencimientos de la deuda pública. Medida que luego desembocó en la instauración del célebre "corralito" bancario.

- En el 2001 ve frustrado su nombramiento en el Banco Central porque el Senado le rechaza su pliego, por manifiesta incompatibilidad con la ley de ética pública.

-Casi por la ventana y en el marco de las negociaciones con el FMI (después de haber asesorado a Mauricio Macri) ingresó en el 2002 como presidente del Banco Central. Lo hizo de la mano de Eduardo Amadeo –actual candidato del PRO– quien había sido el artífice de la escandalosa derogación de la ley de subversión económica, que otorgó impunidad a los banqueros que se habían llevado puestas las reservas del sistema financiero, sustituyéndolas por títulos de la deuda destinados a caer en default.

- Como Presidente del BCRA , Prat Gay completó la tarea a favor de los banqueros, encubriendo dos graves estafas: el incumplimiento de un multimillonario contrato de seguro de iliquidez que el Banco Central había contratado con sus ex empleadores del J P Morgan CHASE; y las maniobras de sustitución de las reservas liquidas bancarias por títulos públicos.

Lilita cambiá de marca, ésta te hace mal....

martes, 23 de junio de 2009

Carta a Pino

Me llegó este mail y me pareció importante postearlo.



Carta de un militante de la juventud a Pino Solanas

"Pino, sos un gran cineasta, nadie lo puede negar. Un peronista de la primera hora que se dedicó a documentar el Movimiento durante la
resistencia y al General durante su exilio. Como olvidar tu obra combativa y fervorosa "La Hora de los Hornos², que de forma clandestina
recorría las villas donde la Juventud Peronista daba la vida por Perón. Verla hoy te pone la piel de gallina.
Tampoco podemos negar que fuiste un político con huevos en los 90 que se enfrentó con el Menemismo (aunque en un comienzo estabas bastante cerca, como muchos otros, ilusionados con el traidor de patillas), lo que te costó sufrir un atentado cobarde por sicarios anónimos.
Nos expusiste la cruda realidad del fracaso de la Alianza, pusiste en la pantalla, con mucho arte, los destrozos de las privatizaciones y mostraste que existía una Argentina Latente. Épicos documentales de un militante.
Es un lastima, Pino, que te hayas alejado de los compañeros, que estés priorizando tu propia verdad sobre la realidad y que el político no sepa distinguir entre el documentalista que denuncia y el líder con soluciones concretas. El cine como herramienta de cambio es válido, pero no suple la falta de propuestas y la responsabilidad de obstaculizar un proyecto tras el cual el campo popular y nacional debería volver a ser uno.
Es una lastima, Pino, que cuando hablas en los medios te olvides de algunas cosas. Pareciera que con el tiempo, algunas medidas de los gobiernos K van desapareciendo y quedan en la nada, no son buenas ni malas, no existen. Lo mismo le pasó al Movimiento con la constitución del 49, esa que tanto queremos: dejó de existir, ni buena ni mala, la nada.
Volviendo al hoy, parece que para vos no existió la estatización de los fondos jubilatorios y el fin de las AFJP. Si te pones a sacar cuentas, y estoy seguro que ya lo hiciste, el negocio de las AFJP fue incluso superior, en los montos y en el saqueo, a cualquier otra privatización, incluso la de YPF.

Así de impresionante fue el negocio al que el gobierno puso fin, del que nada decís. Se te olvida también la recuperación del correo y de aguas por el Estado. Es curioso, pero también se te olvida hacer una mención, aunque sea mínima, a la recuperación por el Estado de la Fábrica de Aviones de Córdoba, protagonista de tu ³Argentina Latente²: nada, no existió, no pasó.

Yo sí me acuerdo de cuando entrabas a los hangares vacíos con la cámara atrás y la nostalgia te recorría el cuerpo. Contabas del ³Pulqui² y te remontabas como en una nube al primer Perón. Ahora no decís nada, justo ahora que esos hangares son nuestros y quizá, porque no, el ³Pulqui² renazca como el ave Fénix, como vos siempre soñaste. Pero no decís nada. Ya sé que para vos no alcanza, es poco, es maquillaje.

¿Pero te parece justo decir que la política de los K es más de lo mismo? Con sinceridad, Pino, ¿realmente pensás así? La verdad es que no te entiendo, o hay algo que yo no sé. Te olvidas, Pino, de las reformas de Nilda Garre en el ejército y la derogación del Código de Justicia Militar (ni el tío Cámpora se metió con eso).

Tampoco decís nada de la Ley de Medicamentos Genéricos que terminó con otro de los grandes negociados: el de los laboratorios que lucran con la salud de la gente. ¿Por qué Pino no hablas de eso? ¿Por qué?

Está bien que para sumar votos haya que criticar, y que para criticar con fuerza haya que evitar cualquier tipo de reconocimiento por más que sepas, como buen peronista que sos, que son pasos muy importantes, avances enormes, profundos e históricos, y no meras medidas aisladas o simple demagogia. Pero no reconoces absolutamente nada. Hasta la política de Derechos Humanos te parece floja.
¿Y el proyecto de la nueva ley de medios audiovisuales? ¿Y la ley de reconocimiento al Genocidio Armenio? ¿Y la notable baja del desempleo y el trabajo en negro? ¿Estas iniciativas no tienen que ver con distribuir el ingreso? ¿Decís que es más de lo mismo?

No creo, Pino, que el neoliberalismo sea aumentar la obra pública keynesiana para evitar los despidos y aumentar el consumo interno y la producción. Vos decís que si, que estamos en la misma. Yo no creo que lo creas. ¿Y la renegociación de la deuda con los bonistas? ¿Cuanto ahorramos con eso? ¿Y los aumentos en la inversión para la universidad pública? Nada, no existen. Tampoco decís nada sobre la decisión política de la gestión kirchnerista de no reprimir la protesta social. Nada. Un temita menor que no merece comentarios de tu parte.

Estoy de acuerdo con vos, Pino, los recursos naturales son la gran deuda, recuperar el subsuelo, el petróleo y terminar con el negocio de las mineras contaminantes es el desafío que tenemos por delante, como muchos otros, pero como decía el General ³las revoluciones se hacen con sangre o con tiempo².

La política es un camino largo, con obstáculos (grandes y sojeros obstáculos) y recién estamos empezando a caminar con la cabeza en alto, después de años y años de humillaciones, con un proyecto que puso el pecho y algo más. Ahora hay que profundizarlo, y para eso hay que defenderlo. Hay errores y muchas dificultades, sin duda, claro que sí. Pero Pino, hay cosas que no se pueden negar, olvidar o minimizar: es poco serio (y ético).
Esto recién empieza, el proceso es largo, el enemigo se acomoda (si la Sociedad Rural Argentina está de un lado, sé donde tengo que estar yo), están esperando para volver con todo y darnos duro. Se hizo mucho, muchísimo, y falta más todavía. Pedirle al Kirchnerismo que logre desmantelar totalmente las estructuras neoliberales, con mas de 50 años de construcción, en 6 o 7 años, es como haberle pedido a San Martín que cruce los andes en un día."

por Emilio Gareca (abogado).

sábado, 13 de junio de 2009

Las actuales controversias sobre el tipo de cambio



Uno de los fenómenos más enigmáticos y controvertidos de las últimas semanas ha sido definir cuál es el tipo de cambio que le conviene al país. El recorrido por las distintas vertientes teóricas lleva el debate a un terreno fangoso, sin que los economistas puedan explicar en forma clara cuál debe ser el nivel de equilibrio adecuado. Desde los análisis de laboratorio realizados por los economistas más cercanos a las visiones de la economía neoclásica se insiste en la formulación de leyes que supuestamente gobiernan el tipo de cambio -donde solo ven problemas de factores, de mercado y de inversión-, sin embargo, no logran comprender el impacto y los costos sociales implícitos en una fuerte devaluación. En otra sintonía, otros teóricos cuelan en la discusión que “el tipo de cambio de equilibrio…es aquél que, además de nivelar la oferta con la demanda de divisas, resulta compatible con el equilibrio de los precios, la producción y la ocupación interna del país”. Es decir que el debate no se centra solo en el equilibrio externo, sino también en el interno, en la repercusión que tiene sobre los salarios reales y la contracción del consumo.
Aunque a primera vista el tipo de cambio se presenta como una mera relación cuantitativa -la cantidad de unidades de una moneda nacional que se obtiene a cambio de una unidad de moneda extranjera-, también depende del nivel de producción y empleo; entonces, la necesidad de encuadrar a la explicación del tipo de cambio dentro de un sistema más amplio salta a la vista.
Las devaluaciones siempre redistribuyeron en contra de los asalariados. Solo cuando se produjo en contextos de alta desocupación no contrajo la actividad interna por la gran generación de empleo que provoca y en el último sexenio constituyó un pilar básico de la vigorosa recuperación de la economía. En el contexto actual, de 8% de desempleo, una devaluación será contractiva de la actividad y el consumo interno.
No hay que ser muy perspicaz para notar que los amplios y diversos beneficios fiscales y financieros obtenidos por los grupos empresarios que impulsan la devaluación ya no les alcanzan. Buscan preservar y aumentar los atractivos márgenes de ganancia que ofreció la megadevaluación de 2002. Devaluación con menor presión fiscal parece ser la salida para el presidente de la UIA. A veces basta escuchar las posturas de sus principales voceros para darse cuenta de qué se trata: el economista Guillermo Calvo afirmó hace muy poco que “no sé muy bien cómo se hace para dejar subir el tipo de cambio sin generar inflación. Hoy sabemos que los precios no son un problema porque los commodities se han desplomado y si subo el tipo de cambio no hay efectos importantes.” Y con franqueza agregó, “... lo que conviene hacer es esperar a que el desempleo sea mayor en los próximos meses y seguir devaluando en un contexto en que los sindicatos tendrán menor poder de negociación”. Sinceridad brutal, si la hay.
Subir el precio del dólar implica hoy trasferencias de ingresos reales dentro de la economía, provocando una transferencia millonaria de recursos a los grupos económicos, entre ellos Techint. Se beneficia a aquellos productores cuyo precio interno se ve afectado por el precio internacional (transables) y se perjudican aquellos para quienes el precio se determina exclusivamente por lo que pasa dentro del país (no transables). La lógica es sencilla. Para un producto transable, el techo del precio está dado por el precio internacional del bien (en dólares) multiplicado por el tipo de cambio. Cuanto más alto el tipo de cambio, más alto el techo. Ante una devaluación, el productor de soja ganará más porque cobrará más pesos por la misma cantidad de soja vendida. Los productores de bienes no transables se perjudicarán ya que suben los costos de sus insumos en dólares. El constructor no podrá aumentar su tarifa y verá aumentar el precio de sus herramientas y de muchos de sus insumos. Ahora bien, si los no transables recuperan el terreno perdido –inflación mediante-, la economía se encontrará en el mismo lugar que al principio, sólo que con un nivel de precios mayor. Los trabajadores, en todos los casos, al mismo salario en pesos podrán comprar menos cosas que antes.