La Dirección General de Espacios Verdes del gobierno porteño comparte la dificultad general de Mauricio Macri y de su partido en cumplir la ley. En mayo, el titular de esa oficina dedicada a parques y plazas hizo su fiesta de cumpleaños en un lindo edificio público de los bosques de Palermo. La invitación al “choripaty party” fue colgada en Facebook, como si fuera en una casa particular. Evidentemente, el ejemplo del jefe fue seguido por sus fieles empleados: en junio, los empleados de la Dirección General le organizaron una fiesta sorpresa a su coordinadora, Mariana Mercader, que cumplía cuarenta, en otro lugar de propiedad pública. La fiesta, con torta y todo, fue esta vez en la sede de la Reserva Ecológica y contó con un nutrido grupo de funcionarios porteños a los que no les importó el uso irregular de la propiedad pública.
La fiesta de Mercader fue el viernes 11 de junio por la noche, en el pequeño edificio de la avenida Tristán Achával Rodríguez 1550, en el borde sur de la ciudad. Esa es la dirección legal de la Reserva Ecológica, su sede y punto de partida para las excursiones que recorren sus ámbitos. Es también, como se puede ver en las fotos, un espacio de exhibiciones. Por escritura, por uso y por escudito en la puerta, es claramente un edificio público de la ciudad.
Pero ese viernes a la noche las paredes mostraban globitos de colores y entre las fotos de fauna se colocaron mesas con masitas y canapés. Con alguna mentirita blanca, Mercader fue llevada al lugar y sus amigos le gritaron “¡sorpresa!”. La fiesta, organizada por la secretaria María de los Angeles –conocida como “Mary”–, fue una sorpresa total. Tanto que Mercader, que obviamente no hizo las invitaciones ni por Facebook ni por otros medios, sí comentó en la página social que “Gracias a todos y a cada uno por la sorpresa y la complicidad!!!!! Mary sos una genia y me hiciste entrar como un caballo!!!!!!, Felíz, felíz, felíz (sic), vamos los 40 todavía!”. María de los Angeles le contestó por el mismo medio el sábado 12 de junio a las 15.15: “Diosa, me encantó organizar esta sorpresa... !!!y mucho más que saliera tal cual lo imaginé sin una mínima sospecha...!!!!”
En la fiesta estaban varios compañeros de trabajo de Mercader. Por ejemplo, el director general de Espacios Verdes Luis Brian Lehmann, el del “choripaty party” en Palermo. Que Lehmann fuera feliz a la fiesta de su coordinadora no extraña, ya que sus funcionarios usaban un edificio público para una fiesta privada apenas siguiendo su ejemplo. Pero hasta resulta llamativo que compartiera la falta su gabinete en pleno, con esposas, esposos y parejas diversas. Es más, también estuvo el ex director general Félix de Alzaga y la actual encargada de la UPE Transporte Masivo de Buses Rápidos, Manuela López Menéndez, cuya unidad depende directamente del jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Ninguno de estos funcionarios tuvo objeción alguna a infringir un par de leyes al concurrir a la fiesta sorpresa. Resulta que el artículo 260 del Código Penal dice que “será reprimido con inhabilitación especial de un mes a tres años el funcionario público que diere a los caudales o efectos que administrare una aplicación diferente de aquella a que estuvieren destinados”. La Ley 471 de Empleo Público de la ciudad es todavía más clara cuando amenaza con cesantías a los que quiebren la prohibición de “utilizar personal, bienes o recursos del Gobierno de la Ciudad con fines particulares”.
Es evidente que los funcionarios tuvieron razón en no preocuparse. No sólo el ministro Diego Santilli no sancionó a nadie por estos usos ilegales de edificios públicos, sino que Lehmann recibió el encargo de llevar Arbolado, que había ganado autonomía como dirección general en un cambio de organigrama. Mercader también supo que no habría ningún problema y armó en su perfil en Facebook una carpeta de fotos de la fiesta llamada “Mis 40”. Funcionarios y empleados públicos sonríen a cámara sin el menor nerviosismo.
La carpeta, que fue identificada por el Observatorio del Espacio Público que creó la Asociación Civil Aires Buenos, ya no está abierta al público. Es la única consecuencia hasta ahora de la revelación de cómo el PRO privatizó de hecho los edificios de la ciudad para realizar sus fiestas. Con choripaty o con tortas con candelitas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario