lunes, 8 de marzo de 2010

Como chanchos


Leemos:
Después de lanzar sin disimulo su vocación por ser candidato a la presidencia, Mauricio Macri avanza otro paso en la proyección de un divorcio político de Francisco de Narváez. Los empresarios más célebres de la política desempolvan sus agendas e imaginan nuevos socios electorales, por si se cumple la ruptura entre ambos. El alcalde porteño apuesta por la buena imagen de Gabriela Michetti para gobernar la provincia de Buenos Aires, a pesar de la resistencia de su ex compañera de fórmula; y De Narváez piensa en el intendente de Tigre, Sergio Massa.

La sociedad entre el jefe de Gobierno PRO y el diputado del Peronismo Federal atraviesa una etapa fría, tirando a gélida. La superposición en los deseos presidenciales de ambos, más algunas críticas públicas de De Narváez hacia la empantanada gestión porteña terminaron por distanciarlos. El ex dueño de Casa Tía se llevó a dos diputados macristas en su tour proselitista por la provincia de Corrientes; en enojosa respuesta, Macri bajó línea de no retratarse en público junto a De Narváez.

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