sábado, 13 de marzo de 2010

Es la oferta, estúpido


Dice Roberto Dvoskin (Subsecretario de Comercio entre 1986 y 1989)

No alcanza con Moreno cuidando los precios ni con topes salariales. La solución no es desincentivar el consumo sino aumentar la inversión y para convencer a los empresarios de eso es necesario que se sienten a discutir, es necesario un acuerdo social.

No es que esté de acuerdo en todo con este economista pero algo de razón tiene.
El aumento de los precios sucede porque la demanda de bienes y servicios es superior a la oferta. Para explicarlo mejor, si dos personas van a un negocio para adquirir un bien, pero solo existe una unidad del mismo, una de las personas no podrá adquirirlo. Existen dos salidas: si estas personas tienen el dinero suficiente, ofrecerán un precio mayor con la esperanza de poder realizar la compra y lo obtiene la  persona que ofrezca el precio más alto; o el comerciante aumenta el precio dado que  hay personas que están dispuestas a pagar un preciomayor por ese bien. El resultado es que el precio aumenta. Si esta situación se reproduce en toda la economía -los bienes y servicios que se encuentran a la venta no son suficientes para satisfacer a todas las personas que los requieren- todos los precios subirán y (mucho más los alimentos y los delujo) esto es lo que se conoce como inflación.
Por mucho tiempo los economistas han dicho que la demanda de bienes sea mayor que la oferta de los mismos es netamente monetario, así la inflación surge cuando en la economía hay más dinero del necesario. Debemos tener claro que el dinero es un bien cuya función básica es facilitar la compra venta de los bienes y servicios. Si hay poco dinero, la gente no tiene la capacidad de comprar y la actividad comercial se deprime. En este caso los comercios harán ofertas a menores precios, para poder vender. En cambio si hay más dinero del necesario, las personas estarán, como ya vimos, dispuestas a pagar un precio mayor . Para el enfoque monetarista bastaría con regular la cantidad de dinero en circulación para controlar la variación de los precios. Este ha sido el enfoque de muchos ministros de economía en los últimos 30 años con los resultados que la crisis de 2001 nos supo mostrar.
Desde 2003, el Gobierno abandonó esta tesis logrando una recuperación de la economía sin precedentes en losúltimos 50 años. Luego de 6 años de crecimiento a tasas chinas (el 2009 es la excepción por los efectos de la crisis mundial), la economía enfrenta ahora un respingo de la inflación ante un evidente problema de oferta. Distintos economistas advierten que la utilización de la capacidad industrial aumenta alcanzando el 75%  -todo un hito- con lo cual la industria no puede suplir la demanda, lo que trae como consecuencia la presión al alza de los precios. Para combatir la inflación -o atenuarla- es necesario aplicar más estímulos a  la oferta.Lo que nos lleva al párrafo del inicio.
 

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