viernes, 23 de abril de 2010

Gabriela Michetti entregá el Informe y tendrás un juicio justo!


Eran los primerso días de abril y en un cruce de mensajes en Twitter y ante una consulta, Gabriela Michetti -actual diputada nacional por Unión PRO- le prometió a Gaspar el 11 de abril un informe de gestión. Cada día él se lo reclama y cada día hay una nueva excusa, publicadas cual folletín del siglo XXI en redes sociales. ¿Existe el informe? ¿Se publicará? ¿Terminará esta novela? ¡¡Sumáte al reclamo!!

jueves, 22 de abril de 2010

Anibalada de hoy


"Ahora resulta que encontramos un señor que en vez de ser un chorro que entró al ministerio y lo encontramos in fraganti, era un señor que venía caminando por la calle y le plantamos arriba de él un ministerio de economía".

lunes, 19 de abril de 2010

Paritarias 2010

En las últimas semanas se publicaron distintas noticias sobre el cierre de negociaciones paritarias de distintos gremios, con la ineludible referencia que marcan los porcentajes obtenidos por las representaciones de los bancarios, metalúrgicos y camioneros. Hasta ahora las subas negociadas han sido superiores al 20%, monto que salvo para algunos segmentos de industrias, no debería hacer mella en sus cuentas. Hace unos días, un informe del Instituto Argentino de Mercado de Capitales da cuenta de la contabilidad de elevadas ganancias de las empresas obtenidas en 2009. Aún en la fase descendente de un ciclo de intenso crecimiento iniciado en 2003 –y con la previsible disparidad sectorial y de tamaño- las ganancias empresarias fueron asombrosas. Un manto piadoso parece aislar del debate este dato.
Si bien hasta ahora los dirigentes sindicales no expusieron el elevado nivel de utilidades que vienen acumulando desde hace varios años importantes sectores productivos como principal argumento en las discusiones salariales, no es menos cierto que no se tomen en cuenta las ganancias empresarias al momento de solicitar los aumentos de salarios. De otra manera no se entendería que soliciten porcentajes mayores a la evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Pero esta estrategia –que tiene como horizonte recuperar la participación de los asalariados en el Producto Interno Bruto- ha generado distintas reacciones en el frente empresario más conservador. Así, hace unos días -en plena cosecha récord- el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, pidió que el dólar cotice a más de cuatro pesos. Dicho argumento permitió tender un puente con las demandas de algunos sectores industriales exportadores como el automotor, en este caso expresados por el presidente de Fiat Argentina, Cristiano Ratazzi. La reaparición de la devaluación en el discurso empresario no surge ya como un intento de morigerar las subas salariales –las cuales casi no discuten- sino de modo de preservar y aumentar su ya alta rentabilidad. Una nueva devaluación la incrementaría a expensas de los niveles populares de vida transfiriendo ingresos en sentido contrario a la consolidación y recuperación buscada en el actual modelo de desarrollo económico con equidad.
El impulso de medidas económicas implica tensiones, confrontaciones y contradicciones donde se mezclan los intereses de los grupos de poder que pugnan por mantener sus privilegios. Azuzado por el dispositivo mediático el argumento “salarios vs. rentabilidad” que la racionalidad neoclásica explica como resultado de la “avidez” de los asalariados que intentan maximizar sus beneficios resulta a todas luces falso. Las discusiones paritarias lograrán una vez más el cometido de mantener el poder adquisitivo de los salarios y no deberían ser causa de aflicción alguna a las cúpulas patronales. Será un paso más en el camino de la recuperación salarial desde el salto hacia atrás en la distribución del ingreso que significó la devaluación de 2002. Es innegable que la rentabilidad empresaria es el motor de la actividad económica en una economía capitalista. Sin embargo, no es saludable -ni sustentable si se trata de evitar fricciones- mantener costos laborales degradados ante ganancias empresarias extraordinarias, puesto que ello implicaría un desfasaje contrario a un esquema social y económico sostenible en el tiempo.
El progreso de una sociedad implica también mejoras en las condiciones de vida de su población. La discusión debería girar en torno a cuál es una tasa “normal” y cómo las partes discuten su porción del pastel. El desafío es lograr un mejor esquema distributivo que el actual dentro de una economía en pleno desarrollo.

viernes, 16 de abril de 2010

La esquizofrenia de La Nación


Esta mañana, una de las principañes notas de La Nación Online anuncia que el canje de bonos tendría una aceptación del 60%. Sin embargo un poco más abajo refieren que "el mercado espera una alta aceptación". Dos posibilidades: o ellos no son "el mercado" o una vez más se desmarcaron de sus naturales aliados en pos de su sempiterna lucha contra los gobiernos nacionales y populares. Psss.

jueves, 1 de abril de 2010

Golpes de mercado


Leemos una columna de opinión en The Economist. El título empieza mal: "Comiéndose sus palabras". Sigue más o menos. "En 2005 cuando el presidente Néstor Kirchner decidió reestructura la deuda....el gobierno ofreció nuevos bonos que valían sólo el 35% de los anteriores. Esto llevó a los acreedores que tenían alrededor de una cuarta parte de la deuda a esperar mejores condiciones, aun cuando el Sr. Kirchner ordenó al Congreso aprobar una ley que prohíbiera efectuar pago futuro alguno. Los acreedores obtuvieron órdenes judiciales que restringían la colocación de nueva argentina en los mercados internacionales. Pero como la economía se estaba recuperando fuertemente y el mundo se inundó de liquidez el Gobierno logró vender bonos por valor de 8,5 mil millones dólares en el mercado local y 7,6 mil millones dólares a Venezuela, aunque en algunos casos a altas tasas de interés.

Continúa contando cual fué el recorrido de la deuda tomada por el gobierno argentino. Entonces llega el turno de hablar de Cristina: "Con los mercados más tranquilos, la Sra. Fernández quiere hacer las paces con los tenedores de bonos. A petición suya, el Congreso levantó la prohibición de la reapertura de la reestructuración de la deuda"


Reconocen lo que no tienen más remedio: "Los inversores acogieron con satisfacción la noticia. La prima de riesgo de los bonos de Argentina cayó. Los analistas calculan que alrededor de tres cuartas partes de los holdouts aceptará la oferta, lo que significa que el 94% del total de la deuda en default a partir de 2001 se habrá canjeado. Los funcionarios esperan que la aceptación generalizada convencerá a los jueces norteamericanos para que ignoren las súplicas de los fondos buitres que todavía tratan de obtener el valor nominal de los bonos que compraron después del default. Y Argentina estarían en situación de pedir nuevos préstamos"

Finalmente, como era esperable, vuelven a volcar en su apreciación "golpista de mercado": "Si el gobierno argentino y las empresas estarán en condiciones de (tomar deuda) más barata que sus contrapartes en Brasil y Chile dependerá de la Sra. Fernández el cambiar otras políticas. Ella tendría que limpiar las estadísticas económicas gubernamentales que son poco fiables, y dejar de hostigar a las empresas privadas. No hay ninguna señal de que esto vaya a suceder. Así que es probable que la deuda de la Argentina se mantenga entre corchetes -por ser junto a la de Ecuador y Venezuela de las más riesgosas en América Latina- hasta que concluya el mandato de Fernández en 2011"
 

Si esto no es golpismo, ¿el golpismo dónde está?