jueves, 1 de abril de 2010

Golpes de mercado


Leemos una columna de opinión en The Economist. El título empieza mal: "Comiéndose sus palabras". Sigue más o menos. "En 2005 cuando el presidente Néstor Kirchner decidió reestructura la deuda....el gobierno ofreció nuevos bonos que valían sólo el 35% de los anteriores. Esto llevó a los acreedores que tenían alrededor de una cuarta parte de la deuda a esperar mejores condiciones, aun cuando el Sr. Kirchner ordenó al Congreso aprobar una ley que prohíbiera efectuar pago futuro alguno. Los acreedores obtuvieron órdenes judiciales que restringían la colocación de nueva argentina en los mercados internacionales. Pero como la economía se estaba recuperando fuertemente y el mundo se inundó de liquidez el Gobierno logró vender bonos por valor de 8,5 mil millones dólares en el mercado local y 7,6 mil millones dólares a Venezuela, aunque en algunos casos a altas tasas de interés.

Continúa contando cual fué el recorrido de la deuda tomada por el gobierno argentino. Entonces llega el turno de hablar de Cristina: "Con los mercados más tranquilos, la Sra. Fernández quiere hacer las paces con los tenedores de bonos. A petición suya, el Congreso levantó la prohibición de la reapertura de la reestructuración de la deuda"


Reconocen lo que no tienen más remedio: "Los inversores acogieron con satisfacción la noticia. La prima de riesgo de los bonos de Argentina cayó. Los analistas calculan que alrededor de tres cuartas partes de los holdouts aceptará la oferta, lo que significa que el 94% del total de la deuda en default a partir de 2001 se habrá canjeado. Los funcionarios esperan que la aceptación generalizada convencerá a los jueces norteamericanos para que ignoren las súplicas de los fondos buitres que todavía tratan de obtener el valor nominal de los bonos que compraron después del default. Y Argentina estarían en situación de pedir nuevos préstamos"

Finalmente, como era esperable, vuelven a volcar en su apreciación "golpista de mercado": "Si el gobierno argentino y las empresas estarán en condiciones de (tomar deuda) más barata que sus contrapartes en Brasil y Chile dependerá de la Sra. Fernández el cambiar otras políticas. Ella tendría que limpiar las estadísticas económicas gubernamentales que son poco fiables, y dejar de hostigar a las empresas privadas. No hay ninguna señal de que esto vaya a suceder. Así que es probable que la deuda de la Argentina se mantenga entre corchetes -por ser junto a la de Ecuador y Venezuela de las más riesgosas en América Latina- hasta que concluya el mandato de Fernández en 2011"
 

Si esto no es golpismo, ¿el golpismo dónde está?

1 comentario:

Miguel Olivera dijo...

El que lo escribe cree que la (baja) calidad institucional (representada por la manipulación del IPC) influye en el valor de los bonos. Y cree que, mientras no se arregle ese problema, hay un piso más allá del cual los rendimientos de los bonos argentinos no van a bajar y nos deja entre los países de alto riesgo (utilizando sólo ese parámetro, el rinde de los bonos) junto a Venezuela y Ecuador.

Son creencias, ideas, y que hasta ahora probaron ser correctas. ¿En qué sentido enunciarlas es un "golpe de mercado"? Golpe es pensar que es un golpe.