sábado, 17 de julio de 2010

La culpa de la ley de matrimonio igualitario la tuvo Tiempo Argentino, según cree el diario La Nación

 
Para el conservador diario La Nación, vocero de los sectores más conservadores de la Iglesia, la difusión de una carta enviada por el cardenal Bergoglio a unas monjas que publicó en exclusiva Tiempo fue la razón del fracaso opositor.
Después de la maratónica sesión del Senado, que aprobó por 33 votos a 27 la ley de matrimonio igualitario, empezó un cruce de reproches entre los sectores más conservadores del país, por la envergadura de la derrota.
Ayer, el centenario La Nación, vocero habitual de ese grupo, centra el análisis de su nota de tapa con un lamento: “La carta de Bergoglio, un error estratégico.” Allí, el columnista revela el entrecruce de reproches en el seno del catolicismo.
Dice La Nación “La envidia del demonio y la guerra de Dios hicieron lo suyo e influyeron en la sanción de la ley del matrimonio gay, aunque no en el sentido que había pronosticado el cardenal Jorge Bergoglio” y que “en la propia Iglesia admiten como un error estratégico la carta que el cardenal les envió a fines de junio a las monjas carmelitas para advertirles que el debate ponía en juego la supervivencia de la familia. Con los resultados de la votación del Senado a la vista, la difusión de la carta le jugó en contra a la Iglesia y despertó las críticas del Gobierno, cuyos voceros identificaron al cardenal con ‘posturas oscurantistas’ propias de la Inquisición. Así, el texto, influyó, quizá, tanto como las presiones del Gobierno, ausencias notorias en el recinto y el voto funcional de la cúpula radical, que benefició a los Kirchner.”
Omite decir La Nación, que el único diario que publicó ese comunicado interno y dimensionó el contenido de la misiva fue Tiempo Argentino, en su edición del 8 de julio. El llamado a la “guerra de Dios”, en boca de quien era considerado por esos mismos medios, “un obispo moderado”, desató el escándalo.
El título elegido ese día fue “Matrimonio gay: Bergoglio llama a una guerra de Dios”. En la volanta “Exclusivo: advirtió que no se trata de un asunto político sino obra del ‘padre de la mentira’. Mientras que la bajada rezaba: “En un comunicado interno de inusual tono bélico, el arzobispo de Buenos Aires afirmó que la ley pone “en riesgo la vida de los niños”.
En rigor a verdad, ese día se discutió, en la redacción de este medio, cuál era la noticia que merecía el titular principal. Además de la inflamada carta interna de Bergoglio, teníamos la confirmación que Marcela Noble, la hija de la dueña de Clarín se había ido del país, en medio de las polémicas por su ADN.
Finalmente primó la publicación de la carta secreta que revelaba el pensamiento íntimo de un hombre de la Iglesia, habitualmente parco y reservado, además de muy poderoso.
No somos amantes del autobombo pero, en sólo dos meses de existencia, además del comunicado reservado que allanó el camino al matrimonio igualitario, Tiempo Argentino reveló la declaración del ex embajador Eduardo Sadous que desarmó un estudiado operativo de los medios tradicionales, para inculpar de corrupción al ex presidente Néstor Kirchner y radiografió la trama oculta del acuerdo entre La Nación, Clarín y la dictadura para quedarse con Papel Prensa. Tres en dos. Periodismo.

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