El inimputable vicepresidente de la nación (así, con minúsculas), al opinar sobre el sobreseimiento de Néstor y Cristina Kirchner, sentenciaba que "los fiscales siempre deben apelar". Hace un par de días, el ahora pseudo-constitucionalista Monner Sanz -que hasta ahora no le dedicó ninguna presentación judicial a los amigos de su hijo en el gobierno PRO, sostiene que la apelación del Gobierno al fallo de jueza-solo-cuando-no-estoy-en-casa Sarmiento (¿no era que estaba de turno?) es olo comparable a un acto de Onganía. ¿En qué quedamos muchachos de la Armada Destituyente? ¿Hay o no que apelar?
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